El halcón maltés (Dashiell Hammett)

Publicada originariamente en 1930, El halcón maltés es una obra de gran importancia por lo que supuso para la novela negra y, especialmente, para el cine negro. Su protagonista, Sam Spade, probablemente el más famoso de los personajes de Hamett, es el prototipo de detective de novela negra en el que se han inspirado muchísimos autores.

Sam Spade y su socio, Miles Archer, reciben la visita de Miss Wonderly, una mujer de esas que llaman la atención de lo estupenda que es,  que les pide ayuda para que encuentren a su hermana, una chica que se ha escapado con un hombre llamado Floyd Thursby. Miss Wonderly ha quedado con Floyd esa misma noche y deciden que Archer le siga para así poder averiguar dónde está su hermana. Esa misma noche, mientras trabajaba, Archer es asesinado y  Floyd también. La policia sospecha de Sam Spade y él se pone a investigar el asunto para descubrir quién es el culpable. 

Investigando se da cuenta de que todo gira alrededor de una figura con forma de halcón, repleta de piedras preciosas que los caballeros de la orden de Malta regalaron a Carlos V y por la que unos cuantos matarían sin dudarlo ni un segundo con tal de poseerla.

Se supone que El halcón maltés es una de las mejores obras de Hammett y sin embargo a mí no me ha gustado tanto como Cosecha Roja, a la que creo que puntué muy bajo, porque en comparación, sale ganando y por mucho. El halcón maltés está narrada en tercera persona, quizá por eso no me haya metido tanto en la historia. Llena de diálogos que le dan dinamismo, pero que a mí me hacían perderme, porque a veces no sabes ni de lo que están hablando. Da la sensación de que los personajes lo saben porque el autor lo tenía muy claro, pero al lector, a veces le pueden dejar a medias. 

Tampoco me he sentido identificada con Sam Spade, me ha dejado bastante indiferente, no he conectado con él lo que me ha alejado de la historia en sí. Spade es un detective que roza los límites del bien y del mal, que hace un poco lo que le da la gana, con cara de póker perpetua, irresistible para las mujeres (todas caen en sus brazos) y en mi opìnión un tanto machista.

La historia está llena de descripciones hiperdetalladas en las que se va narrando paso a paso lo que hacen los personajes, y que, en cierta manera,  te alejan un poco de la acción, aunque supongo que para el cine han resultado de gran ayuda. Pero a mí, en cierta manera me cansa y hace que me distraiga de la historia. Voy a poner un ejemplo: 

A media docena de manzanas del Coronet, Spade bajó del tranvía y entró en el vestíbulo de una casa alta de apartamentos. Allí pulsó tres botones de timbre al mismo tiempo. Zumbó el cierre de la p uerta de la calle al abrirse. Entró, pasó ante el ascensor y la escalera, recorrió un pasillo largo y de paredes ocres hasta la parte trasera del edificio, llegó a una puerta cerrada con una cerradura Yale, y salió a un patio estrecho. Este patio daba a una calle trasera oscura, a lo largo de la cual Spade anduvo durante dos manzanas. Entonces cruzó a la California Street y entró en el Coronet. Eran casi las nueve y media.

Pero a pesar de todo lo que he dicho, El halcón maltés no me ha parecido una mala historia. Los personajes están bien definidos y los giros argumentales están muy bien llevados; el final me ha sorprendido y es bastante coherente con lo que es Sam Spade y es innegable su papel en la historia del género negro (tanto en la literatura como en el cine), pero siendo sincera me ha enganchado mucho más  Cosecha Roja e incluso me he sentido mucho más cercana al agente de la Continental. 

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Título: El halcón maltés

Autor: Dashiell Hammett

Título original: The maltese falcon

Traductor: Fernando Calleja

Editorial: Alianza 

ISBN: 8420637580

Pgs: 265

Biblioteca.

Reto Cruce de caminos negro y criminal; mes temático de la novela negra.