24 enero 2014

Todo lo que muere (John Connolly)

For I am every dead thing
In whom love wrought new Alchimie
For his art did expresse
A quintessence even from nothingnesse,
From dull privations, and leane emptinesse; 
He ruin'd mee, and I am re-begot
Of absence, darknesse, death; things which are not.

John Donne (A nocturnal upon St. Lucy's Day)

 Si pienso en novela negra, pienso en una historia narrada en primera persona por un detective que sale de su guarida para investigar, un detective duro, cínico, capaz de traspasar la línea que separa el bien del mal;  un detective atormentado, alcohólico muchas veces, para el que el crimen que intenta resolver se convierte en algo personal. La novela negra se caracteriza entre otras cosas por una atmósfera densa,  agobiante, en la que priman la violencian y la injusticia y en la que es habitual entrever una crítica a la sociedad. Por eso al leer Todo lo que muere de John Connolly me he dado cuenta de que estaba ante una novela negra, muy como las de antes en la que el protagonista, Charlie Parker se ve arrastrado por ese ambiente de violencia de tal modo que se deja llevar, como se dejó llevar el Agente de la Continental en Cosecha Roja.


La historia empieza de una manera dura e impresionante: Charlie Parker descubre los cadáveres de su mujer y su hija de tres años en la cocina de su casa. Las dos han sido asesinadas, horriblemente asesinadas, desolladas y mutiladas. Los asesinatos se cometen mientras él está bebiendo en los bares compadeciéndose de sí mismo, después de una pelea con su mujer. De alguna manera,  una gran parte del libro se basa en la búsqueda del asesino, apodado El viajante, por parte de Charlie Parker. Una búsqueda que le llevará a lugares oscuros en los que se mezcla un poco la realidad con lo sobrenatural. Por otro lado se cuenta la historia de cómo el ex-jefe de Charlie Parker le encarga  buscar a una chica que ha desaparecido y cuya hermana fue asesinada cuando era niña, lo que le hace verse envuelto con el crimen organizado. 

Aparte de Parker, que lee a E.E. Cummings, bebe hasta la extenuación, y se salta lo que sea para conseguir lo que quiere, hay que destacar los personajes de Ángel y Louis, una pareja de homosexuales con pasados (y presentes) un tanto turbios, que son fieles a Parker y le ayudan siempre que pueden.

Todo lo que muere es de esos libros que te enganchan nada más empezar, pero de alguna manera, no sé muy bien si es por la cantidad de personajes que aparecen en él y las explicaciones que da sobre cada uno, es fácil perderse y en cierto modo se desinfla a mitad de camino para perder intensidad y volver a recuperarla cerca del final. Me gusta la forma de escribir que tiene, si es que la traducción le es fiel  (una traducción que parece impecable por cierto), cómo perfila a los personajes, la credibilidad que le da a todo a pesar de jugar con lo sobrenatural, la forma de intercalar conocimientos científicos sorbre las disecciones o autopsias, por ejemplo, sin que resulte artificial, pero hay algo en el libro que ha hecho que vaya perdiendo fuelle. Quizá porque tiene demasiada información y hay que estar muy pero que muy atento para no  perderse. Quizá porque quiere contar demasiadas cosas, dejarlo todo tan dibujado que los detalles son infinitos. 



Como buena novela negra,  rebosa violencia (las descripciones de los asesinatos son brutales, de cerrar los ojos o pasarlas muy por encima porque a veces es mejor ni imaginar). Narrado en primera persona, llevándonos de la mano por el sur de los Estados Unidos, a pesar de los defectos que pueda tener, es una historia que me ha envuelto de lleno. Este es el segundo libro que leo de Connolly, el primero no me gustó demasiado, pero con este me he reconciliado con él y me han entrado ganas de conocer más sobre Charlie "Bird" Parker, lo que no tardaré en hacer, supongo.

Título: Todo lo que muere
Autor: John Connolly
Título original: Every Dead Thing
Traductor: Carlos Milla Soler
Editorial: Tusquets
ISBN: 9788483836309 (epub)
Pgs: 424
Reto: Cruce de caminos negro y criminal
Mes temático: enero, novela negra.

8 comentarios:

  1. Lástima que fue una de las recomendadas la semana pasada, sino, seguro que la hubiera elegido para esta semana.
    Y me repito, pero es una de esas novelas que tengo que leer en este año, pues ya me pusieron la miel en los labios el año pasado y no cumplí.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. No la conocía y tiene muy buena pinta. Tu rseña me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  3. Hola, Cova. Veo que te gusta la novela negra y además los clásicos ¡¡bien!! Dicho esto, aunque sé de Charlie Parker creo que no he leído ninguna novela suya. Habrá que remediarlo :)

    ResponderEliminar
  4. Hola, David

    Yo había leído antes Camino blanco y la verdad es que no me llegó mucho, pero esta me ha parecido muy buena. Tiene sus momentos más bajos, pero es de las que engancha, aunque a veces me perdía con los personajes. Pero desde luego, a mí me ha dado ganas de seguirle la pista a Charlie Parker.

    :)

    ResponderEliminar
  5. Hola, lammermoor,

    La novela negra, policiaca, de intriga y demás siempre me ha gustado desde cría. De hecho cada cierto tiempo necesito un libro con sangre, igual suena raro, pero el cuerpo me pide un poco de intriga y acción.
    Los clásicos los estoy descubriendo ahora y creo que estoy siendo realmente injusta con ellos en la puntuación del reto. Debería ser más consciente del momento en el que se escribieron a la hora de valorarlos y de lo que han supuesto, porque ahora que he leído a Charlie Parker y estoy con Harry Hole, veo que todos tienen algo de lo de antes, que la influencia ha sido tremenda.

    :)

    ResponderEliminar
  6. La novela negra me encanta, y como no, Connolly no puede fallar,.
    Parker es de los detectives que dejan huella en el lector, diferente en muchos puntos a otros
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Pues yo lo había probado antes y no me había hecho demasiado gracia, pero con este creo que me he reconciliado con Connolly y me apetece leer más.

    :)

    ResponderEliminar