«Qué carga tan insufrible
es el ambiente vital
para el mezquino mortal
que nace en sino terrible»
Cuando tenía 13 años tuvimos que representar esta obra en el colegio y al ser un colegio al que sólo acudíamos chicas, me tocó hacer el papel de Don Álvaro. Es curioso como muchísimos años después aún puedo recordar algunos fragmentos y sin embargo, hasta hace bien poco, era incapaz de decir sobre qué iba la obra.
Don Álvaro es un indiano que está locamente enamorado de Doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava. Su amor es correspondido, pero no aceptado por el padre de Leonor, que se opone pensando que Don Álvaro es un cualquiera. Así que visto lo visto, los amantes deciden escaparse, pero la noche en la que van a ponerse en marcha, el padre los sorprende, se enfada mucho, y en medio de la trifulca, por accidente, a Don Álvaro se le dispara la pistola con tan mala suerte que mata al Marqués de Calatrava. Después de este trágico accidente, Doña Leonor va a un convento para alejarse del mundo y convertirse en ermitaña y Don Álvaro acaba en el ejército en Italia. Allí coincide con Don Carlos, uno de los hermanos de Leonor, que al descubrir quién es y para honrar a su familia le reta en duelo, y claro, muere. Agobiado, Don Álvaro, se va de fraile a un convento , donde pasa unos años, hasta que Don Álvaro, el otro hermano de Leonor, le encuentra. Y no cuento más para no destrozar el final, aunque supongo que mucha gente ya conocerá la obra.
Don Álvaro o la fuerza del sino es la típica obra de teatro romántica , tanto en la forma (mezcla de prosa y verso, polimetría, etc.), como en el fondo (hombre misterioso con pasado incierto es víctima de su propio destino) y en los temas (amor imposible, honor, destino). Si me paro a pensarlo, la obra es triste y dura, y quizá ahora no lo parezca tanto porque es antigua y está escrita en el s.XVIII y eso la aleja un poco del lector actual. ¿Es nuestro destino lo que determina nuestra vida? ¿Da igual lo que nosotros decidamos o hagamos porque lo que va a ser, será?
A mí en general me ha gustado bastante. No estoy muy acostumbrada a leer obras de teatro y me resulta demasiado fácil despistarme, pero como no es muy larga, leyéndola más despacio de lo habitual, no se pierde el hilo. Además, me ha resultado muy divertido leer fragmentos de los que todavía me acordaba y de alguna manera me ha hecho volver a mi infancia o adolescencia o lo que sea que es cuando tienes 13 años.
En el libro, además de Don Álvaro o la fuerza del sino también aparece El desengaño en un sueño, una obra que no conocía ni siquiera de nombre. El protagonista, Lisardo, vive en una isla alejada de todo con su padre y quiere conocer el mundo, amar a una mujer y tener riqueza y poder, así que su padre, mediante un conjuro y para que vea como es la realidad y así no le abandone, hace que cuando duerme sueñe con cómo sería su vida en el mundo de ahí fuera. Y lo que le pasa no es nada bueno. Conoce a una mujer, Zora, de la que se enamora perdidamente y con la que supuestamente es feliz, hasta que conoce otra que considera mejor y que, además, es reina y por lo tanto le proporciona riqueza, se hace poderoso y tanto poder y ambición le llevan a lo peor. Y es que lo de la ambición parece que no ha cambiado nada a lo largo de los siglos. Cuánto más se tiene, más se quiere, el poder corrompe y todas estas cosas que están, por desgracia, tan de moda en nuestros días. Por fortuna para Lisardo, todo lo que le pasa es un sueño, y ya sabemos que los sueños, sueños son. (El Duque de Rivas hace un guiño en su obra a Calderón y yo no voy a ser menos, claro).
Además, de las dos obras, en esta edición nos encontramos la biografía de El Duque de Rivas, un estudio sobre Don Álvaro o la fuerza del sino que incluye la trama, los temas, la estructura, los personajes y el estilo y otro de El desengaño en un sueño, que incluye más o menos lo mismo, un comentario de un fragmento representativo de la primera obra y fragmentos de obras que claramente influyeron en el Duque de Rivas y que de alguna manera imita en las suyas, siendo una de ellas la famosa escena del sofá de Don Juan Tenorio y La vida es sueño de Calderón de la Barca. Por cierto, también hice de Don Juan Tenorio, y también recuerdo algún fragmento que otro. Tendré que leerlo también.
Título: Don Álvaro o la fuerza del sino/ El desengaño en un sueño
Título: Don Álvaro o la fuerza del sino/ El desengaño en un sueño
Autor: Ángel de Saavedra, Duque de Rivas
Editorial: P& J
ISBN: 8401905273
Pgs: 378
Valoración: interesante
Me lo leí, como ejemplo de la literatura romántica derivada del Sturm und Drang alemán, en 3º de BUP. Y me entró en examen. De todas formas, mientras que a la gente le costaba leer los libros obligados en clase, yo no tardaba mucho en leerlos, así que mi profesor de literatura de entonces estaba encantado conmigo.
ResponderEliminarNo recordaba muy bien de qué va el libro, así que te agradezco la reseña. Lo que sí recordaba era la época y el fatal desenlace.
Mi edición de esta novela es la misma que tienes tú, aunque El desengaño en un sueño no lo llegué a leer nunca.
Saludos!!
Yo fui por ciencias puras, supongo que por eso no tengo recuerdo de haber leído nada en BUP. Luego la vida me lllevó a las letras, aunque confieso que en la uni, no me apetecía leer nada de lo que me mandaban, y eso que siempre he leído bastante, supongo que me entró una especie de rebeldía.
ResponderEliminarEl desenlace es tremendo. Yo pienso en el pobre Don Álvaro, cuyo único delito al principio fue enamorarse de Leonor, y luego todo le sale mal, así que no es de extrañar su decisión final, aunque me parece tan duro.
El libro no es mío, es de la biblioteca. Suelo tirar mucho de biblioteca y lo cierto es que no tenía ni idea de que existiese El desengaño en un sueño. Siempre se descubren cosas :)
Besitos :)
Tres veces la he leído, en el instituto, y dos veces en la universidad, Me encanta
ResponderEliminarBesos,
Yo no lo había leído y eso que hice de Don Álvaro en el cole, pero por lo visto no me atrajo en su momento.
ResponderEliminarY sí que está bien, aunque es muy duro.
Besos :)