The fault, dear Brutus, is not in our stars,
But in ourselves,
Casio
Hazel tiene 16 años y un cáncer de tiroides con metástasis en los pulmones. Está considerada terminal, pero sobrevive gracias a un medicamento experimental. Vive pegada a una bombona de oxígeno, sin la que no puede respirar. Sus padres deciden que vaya a un grupo de apoyo porque creen que está deprimida. Allí conoce a Augustus Water, un chico con una pierna amputada por un osteosarcoma del que ya está limpio. Los dos entablan una estrecha relación que les llevará hasta Holanda para conocer a Peter Van Houten, el autor del libro favorito de Hazel, sobre el que ella tiene muchas preguntas que no quiere que le dejen sin contestar. El libro no solo trata del viaje, sino también de la relación de Hazel con el resto del mundo, de cómo ella ve su enfermedad y sobre todo, de su relación con Augustus, que se convertirá en alguien imprescindible en su vida.
Alguna vez he comentado que durante los últimos dos años he dado clase (sigo haciéndolo) a adolescentes que no pueden asistir al colegio por enfermedad. Algunos de ellos tienen cáncer. Todas las mañanas, antes de ir a sus casas, los profesores que formamos parte de este servicio nos reunimos en un centro para hablar sobre los casos o preparar las clases o lo que sea. Hay profesores desde infantil hasta bachillerato que atienden/atendemos a estudiantes con todo tipo de enfermedades. Por eso quizá, porque el cáncer en adolescentes es un tema que de alguna forma veo de cerca, al principio el libro me ha parecido un tanto irreal, porque sé cómo reaccionan las familias, lo protectoras que son ante el hecho de que sus hijos, con las defensas tan bajas, puedan atrapar cualquier cosa y lo de viajar a Holanda me ha parecido demaisado, pero luego he pensado que no todo el mundo es igual, que no todo el mundo reacciona por igual ante las mismas cosas y que, incluso, la relación padres-hijos en cada país es diferente, así que he leído el libro como lo que es: una preciosa historia de amor entre dos adolescentes, una historia llena de vida y, por desgracia, de miedo y muerte, en definitiva, de realidad.
La novela está narrada en primera persona por Hazel y el autor desde luego ha conseguido darle ese toque de adolescente, la forma de hablar, de expresarse, lo que piensa, cómo actúa, es como si de verdad una niña de 16 años te lo estuviese contando. Muy dirigido hacia un lector juvenil. Es fácil de leer, ameno, está lleno de amor y te hace llorar porque es real, al fin y al cabo en la vida no pasa lo que uno quiere, sino lo que pasa y eso es algo que está ahí y no se puede evitar.
Lo compré el año pasado pensando en el reto de Isi y he querido utilizarlo para estrenarme este año. No sabía ni de qué iba y desde luego, si lo llego a saber, no estoy muy segura de que lo hubiese leído, no porque el libro no lo merezca sino porque me ha parecido difícil de digerir, sobre todo por mi trabajo, por ser tan cercano. En inglés es muy sencillo, así que si alguien está pensando en qué leer para el reto de Isi, que no lo dude, eso sí, con una caja de kleenex cerca.
Título: The fault in our stars
Autor: John Green
Editorial: Dutton Books
ISBN: 9780525426004
Pgs: 318
Reto: Keep calm and read 20 books in English; Autores de la A a la Z (G)
No sé si me atrevería a leer un libro que trate ese tema. Me parece demasiado duro aunque supongo que trabajar con niños y adolescentes "reales" como tu lo haces tiene que serlo mucho más -y supongo que también muy gratificante.
ResponderEliminarNo lo incluyo en mi lista infinita ;)
El libro es muy triste y a mí me afectó mucho. De alguna forma ahora soy más consciente (por el trabajo, supongo) de que en cualquier momento puede pasar algo grave en tu vida y como madre no sé cómo lo afrontaría. Mi trabajo actual es realmente gratificante, muy bonito, a veces triste, pero bonito.
ResponderEliminarSi vas a sufrir, no leas el libro :)
Cova que dura me parece esta lectura y aún me ha impresionado más leer sobre tu trabajo. Como bien dices debe ser una mezcla de sentimientos super intensa. Creo que hay que ser muy fuerte para sobrellevarlo y desde aquí te felicito por tu labor. Al igual que Lammermoor no se si la voy a incluir en mi lista de lecturas todavía, pero no le cierro la puerta :)
ResponderEliminarLo único malo de mi trabajo, Marie, es que no es para siempre. Por desgracia, los profesores no podemos optar ni a una vacante ni a un puesto fijo en el servicio porque prefieren que se vaya rotando. Yo empecé el curso pasado y he tenido la suerte de poder repetir este año. Hay de todo: desde enfermedades físicas graves, enfermedades mentales o roturas de piernas, pero el contacto es muy de tú a tú, te metes en las casas y formas parte de algo.
ResponderEliminarEl libro es triste, porque como repiten en el mismo una y otra vez, en la vida no siempre suceden las cosas como a uno le gustaría.
:)