Cocido, el tipo estaba cocido. No quiero decir cocido o frito en el sentido coloquial de muerto, me refiero a cocido de verdad, cocinado, como pueda estarlo una langosta a la americana o un pollo a la papillote. Muerto también estaba, naturalmente, pero uno puede morirse de muchas maneras y, ésta era realmente inusual.
Esta es la primera vez que me tropiezo con Alicia Giménez Bartlett. La vi en el escaparate de una librería y algo de la portada me llamó la atención lo suficiente para pedirlo por mi cumpleaños. No tenía ni idea de lo que había en el interior y me ha sorprendido no encontrarme con una novela sino con un libro de relatos. Nueve para ser exactos. Todos con dos puntos en común: un crimen y la pareja que investiga los casos.
Por lo visto, Alicia Giménez Bartlett ha escrito muchísimos libros entre los que se encuentra un Premio Nadal de Novela, Donde nadie te encuentre. Y no son pocas las novelas dedicadas a los protagonistas de estos relatos: la inspectora Petra Delicado y el subinspector Garzón, entre los que hay una relación (no de tipo amoroso) realmente interesante.
Petra Delicado es la que va narrando en primera persona cada uno de los relatos. Son historias breves en las que se resuelve un caso. Hay desde un asesinato múltiple de varias chicas de alterne en su piso, hasta el asesinato de un guardia de discoteca insoportable en la sauna de un gimnasio.
Uno de los puntos más interesantes del libro es la relación que existe entre Petra y el subinspector, una relación llena de humor, que a mí me ha enganchado lo suficiente como para querer profundizar más en ella. Por un lado está Petra, que me recuerda un poco a mí en lo contradictorio de su carácter y en ese punto de asociabilidad; por otro, está Fermín, que ejerce de contrapeso que equilibra la balanza.
El estilo de la autora me ha parecido fresco, ágil y sencillo. Algunos diálogos entre Petra y Fermín Garzón son muy divertidos, lo que le da un toque. Todo resulta muy natural, los personajes, la relación entre ellos, las cervezas en La jarra de Oro... Lo cierto es que me he quedado con ganas de más, así que lo que haré es empezar por el principio para irlos conociendo poco a poco.
Uno de los puntos más interesantes del libro es la relación que existe entre Petra y el subinspector, una relación llena de humor, que a mí me ha enganchado lo suficiente como para querer profundizar más en ella. Por un lado está Petra, que me recuerda un poco a mí en lo contradictorio de su carácter y en ese punto de asociabilidad; por otro, está Fermín, que ejerce de contrapeso que equilibra la balanza.
El estilo de la autora me ha parecido fresco, ágil y sencillo. Algunos diálogos entre Petra y Fermín Garzón son muy divertidos, lo que le da un toque. Todo resulta muy natural, los personajes, la relación entre ellos, las cervezas en La jarra de Oro... Lo cierto es que me he quedado con ganas de más, así que lo que haré es empezar por el principio para irlos conociendo poco a poco.
Título: Crímenes que no olvidaré
Autor: Alicia Giménez Bartlett
Editorial: Destino
ISBN: 9788423348831
Pgs: 363